Mensaje de Despedida de Diana Arciniegas

Cuando Lizzeth me pidió que escribiera algo para el blog de timoteos, jamás imaginé que estaría redactando mi despedida, de Casa Sobre la Roca Barranquilla mas no de Jesucristo, un adiós que hace que mi alma y mi corazón derramen lágrimas porque aquí crecí espiritualmente y fui sana por Dios, quien en su infinito amor por mí, usó a Maria Andrea y al Pastor Camilo Fonseca para que fueran mis padres espirituales, y fue un gran privilegio tenerlos como mis guías y agradezco a Dios por ellos.

Tal vez en años anteriores, cuando me encontraba viviendo en mi propio bosque tenebroso, no hubiera creído, en mi corazón, que alguien pudiera siquiera amarme la mitad de lo que ellos me amaron y me protegieron a mí y a mi hijo, agradezco a mi Padre, que está en el cielo, por tan grandes personas que puso a mi lado. También agradezco por Ober y Betty, quienes ocupan un espacio grande en mi alma, igualmente fueron padres que cuidaron de mi y me amaron a través del amor de Cristo; yo, que no tenía el amor de unos padres, ahora me llevo el amor de cuatro, a quienes manifiesto un sincero amor y les debo agradecimiento y respeto por todo lo que hicieron por mí. Con la misma estima agradezco a Lucho y su esposa, Sandra, quienes fueron los primeros líderes que tuve en timoteos, por abrirme su corazón y mostrar interés por mi bienestar; ellos también han sido testigos de lo que Dios ha hecho en mi vida, para ellos todo mi cariño.

Junto con ellos están Jairo y su esposa, Yuri, y por su puesto también Juan Carlos y su esposa, Angela, a quienes Dios ha bendecido con su primer hijito; absolutamente todos mis líderes se han preocupado y esmerado por mí y por mi hijo, que Dios bendiga sus vidas por mostrar tal amor puro, sincero y desinteresado hacia una mujer por la que, hace casi dos años, nadie daba nada por ser una tierra seca, un desierto total, pero todos ustedes me acogieron y no fueron prejuiciosos ni tampoco jueces conmigo, sino que me condujeron hacia Cristo para que Él hiciera de mí un jardín, y tan bien hicieron su trabajo que Dios me consideró digna de ser ministra de alabanza y servirlo a Él a través de mi canto, sin importarle que yo no sea una voz tenor, pero debo confesar que este trabajo me llenó de satisfacción, alegría y orgullo porque amo cantarle a mi Señor. Gracias Pastor Camilo, Mary, Ober, Betty, Lucho, Sandra, Jairo, Yuri, Juan Carlos y Anyela por tender su mano para levantarme cada vez que caí.

Timoteos, aunque nadie de un peso por ustedes, Jesucrito dio su sangre por nosotros y eso es un acto que no tiene precio alguno; aprendamos a valorarlo, amemos a los demás, mostremos el amor que Dios ha puesto en nosotros, el que nos ha manifestado. Aprovechemos al máximo todo lo que nos de Dios para llegar a más jóvenes que necesitan de Cristo. Vale la pena hacerlo, porque si no lo hacemos no van a haber vidas restauradas como la mia, sino muertes en vida. No se dejen vencer por las circunstancias, recuerden siempre que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo y Jesucrito venció al mundo.

No sólo vale la pena, sino que lo vale todo estar en sus brazos, porque no hay mejor lugar que el corazón del Señor, sólo tienen que dejarse abrazar por Él y recostar sus rostros sobre su pecho y escucharán latir su corazón de amor hacia ustedes, esa, es una experiencia inigualable que debemos enseñar a otros. Luchen, esfuércense , sean valientes, y peleen, pidan ayuda a Dios para que Él mande a su Santo Espíritu a socorrerlos cuando sientan que las fuerzas se les van, cuando sienta que el alma se desgarra y desangra lentamente, cuando las lágrimas son las compañeras infantables día, tarde y noche, llámenlo a Él, que eso es lo que quiere y anhela de nosotros, no se dejen vencer, saquen la fuerza de Dios que para eso Él tiene mucha, más fuerza que superman y todo el salón de la justicia junto, para darnos la a nosotros y que podamos sobrepasar las dificultades, esos gigantes que asechan nuestra vida y que a veces pareciera que nos van a aplatastar, pero todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Ahora que Dios ha manifestado su deseo de tomarnos los medios de comunicación, pongamos entusiamo y luchemos por informar al mundo de quien es Cristo Jesús y mostremos a jóvenes, niños y adultos que Jesús restaura, sana y salva las vidas, que Él puede cambiar el hoyo negro que tienen en su pecho por un corazón de carne, uno que late de verdad y que no apaga su palpito jamás si permanecemos en Él.

En el periodismo se dice que somos el cuarto poder porque manejamos la información y podemos exaltar o derribar la imagen de alguien o algo, asi mismo como manejamos y cambiamos la opinión pública. Dios creó los medios de comunicación para exaltarse a sí mismo y por consiguiente manejar la opinión pública a su favor; seamos instrumento para Dios, sirvámosle a través de esta maravillosa oportunidad y lleguemos al corazón del mundo para que pueda ser transformado, asi como lo hemos sido todos nosotros, valoremos lo que Dios nos está dando y seamos agradecidos con el Padre de amor, justicia y misericordia.

Dios los bendiga a todos, a sus hogares, familia, trabajo, estudios y todas las áreas de sus vidas, las cuales rindan a Dios, a Jesús que lo dio todo por nosotros y no tuvo reparo en dejar su alito de vida por nosotros. Seamos testimonio para los demás, en mí pueden ver uno grande porque yo declaro que mi vida fue restaurada por el Señor.

Me los llevo en el corazón, los amo y sé que si tal vez no volvemos a vernos en esta tierra, sí nos veremos en el cielo donde Dios tiene reservada una mansión para nosotros sus hijos.

Quiero manifestar también mi amor y agradecimiento a mis amigos de la alabanza, a Alfredo, por querer tanto a mi hijo; a Wendy, por ser mi amiga y escucharnos mutuamente; a Juan Camilo y sus padres, que mostraron interés y afecto por mi hijo; a Alejandra Gómez, por se tan buena directora y por creerme capacitada para cantar, te quiero mucho; a Alejandra Guerra, por su dulzura; a Betty Cadena, por su generosidad, interés por nuestro bienestar, por su entrega hacia todos nosotros; a Jacky, por apreciar a mi hijo junto con tu esposo Diego; a Steven, por hacerme reir siempre; y gracias a los nuevos integrantes Pablo y Carlos por querer hacer parte del servicio a Cristo.

A Dios sea la gloria, honor, alabanza y poder.

DIANA MARCELA ARCINIEGAS VILLALOBOS.

dmiarcoiris@hotmail.com